La comida de Navidad siempre ha sido un despropósito de comida, aunque este año conseguimos reducirlo. Se suprimió en gran medida el aperitivo para bienestar y mejor salud de la mayoría de los comensales. Vinieron el Tío Miguel Angel (hermano de mi bisabuela), su hija Elisabeth, más mi familia y mi tío Toni. Volvimos a pedirles la comida encargada a las amigas de mi tío que tan bien nos sirvieron el día de la fiesta de mi abuela. De primero tuvimos un caldo muy sabroso, al cual le siguieron canelones, comida típica catalana. De segundo degustamos dos capones rellenos de ciruelas y piñones. Para acabar, más dulces navideños. Otro clásico.
Toque estrella: Los canelones. Divinos, que dicen al otro lado del charco.
Tuesday, January 09, 2007
Subscribe to:
Post Comments (Atom)
No comments:
Post a Comment