Wednesday, August 29, 2007

Sigo por aqui (Still alive)

Sí, sigo por aquí aunque parezca que no. Estoy liadillo con tonterias, pero liadillo. Tengo que reconocer que tengo la Wikipedia y mi blog bastante dejados. No es que haya hecho nada especial estos días, pero estar con los amigos quita mucho tiempo. Sigo enganchado a la serie de televisión The L Word, hoy he acabado de ver una peli china llamada La maldición de la flor dorada (una gran ambientación y un vestuario de ensueño). El libro de Luis Landero Hoy, Jupiter está súper interesante a la vez que súper triste. Sus 400 páginas hacen que sea una lectura larga, pero agradable dentro de la tensión y la amargura de Dámaso hacia su padre.

Del viaje a las Antillas en Navidad no sabemos demasiado más. Hoy he estado hablando con el señor Miró que anda y viste por Caracas, y me ha dicho que cuando se entere de algo más me lo dice. De momento parece que tenemos el hotel: Plaza Resort Bonaire. Suena bien el nombre eh! El capullo de Alán nos enseñó ayer las fotos tan chulas de la Polinesia Francesa. ¡Pero que envidia, de la mala jajaja, me dio verlas!

Venga, os dejo, que voy a leer, y espero irme a dormir prontito a dormir. Besos a todos.

Sunday, August 26, 2007

Semana Grande de Bilbao 2007

Acabamos de volver de la Semana Grande de Bilbao. ¡Madre mía que semanita! Llegamos el miércoles a la hora de la merienda, y nos dirigimos a Las Arenas, un barrio de Getxo, en la Margen Derecha de la Ría de Bilbao y a unos 10 kilómetros de la capital vizcaína. Los aitites de Guille ya nos esperaban, y nos acomodaron en "la habitación de niñas", es decir, en la habitación donde dormían hace tiempo las tías de Guille, Blanca y Mábel. De allí nos fuimos a Artea, un centro comercial, a buscar a María y su prima, Anita. Vi que la fiebre por la ropa no es un virus de Madrid y que está por todo el territorio nacional. De vuelta a casa tuve mi primera experiencia culinaria vasca. Aunque parezca algo menor, fuimos a comprar parte de la cena a una cadena de bocatas llamada Krunch. Estos establecimientos, por precios menores de 5€, tienen unos bocatas que se te pira la olla: desde jamón ibérico con camembert, a pollo a la plancha fundido con roquefort o el que yo me pedí, un bonito desmigado al ajoarriero. ¡Espléndidos! Y para acompañar, la amama de Guille había preparado unos pimientitos, unas croquetas, un poco de queso y fruta (¿me dejo algo?). Ya por la noche era hora de salir, y quedamos con el otro primo de Guille, Javichu (Javitxu?). Fuimos al concierto de Los Delinqüentes, y nada más llegar a Botica Vieja, donde se celebraba el concierto, se puso a llover a mares... QUE INCORDIO DE LLUVIA. Duramos una canción, y ya chorreando y muertos de frío nos metimos debajo de un puente. Intentamos buscar plan alternativo, pero entre el frio y el cansancio consideramos que es mejor una retira a tiempo que una derrota deshonrosa, por lo que a eso de las 3 estábamos de vuelta en casa.

El jueves nos despertamos algo tarde, y teníamos en la mesa del desayuno esperando un sabroso bollo con mantequilla (de la mejor pastelería que he probado). Después de desayunar y dar una vuelta, fuimos a comer con la otra parte de la familia de Guille, con su madre, abuelos y primos. Comimos muy a gusto en un pub irlandés de otro barrio de Getxo, Algorta, y de allí nos fuimos a casa de Nina y Ánder, los primos de Guille, a jugar al Sing Star. ¡Pero que divertido que es este juego! Yo me moría de la risa, con Elena cantando a Alex Ubago, y los chicos peleando contra las chicas con la canción Hit me baby one more time de Britney Spears. Pero como queríamos visitar algo de Bilbao, y la tarde se estaba echando encima, decidimos ir a visitar la ciudad. Cogimos el metro hasta San Mamés (donde el estadio) y de allí cogimos el tranvía que discurre por la ría. Pasamos por primera vez por delante del Museo Guggenheim y el tranvía nos dejó un poco más adelante. Javi nos hizo el tour por el centro de la ciudad, y acabamos andando otra vez hacía el museo. Dejamos la visita para otro día, y vimos los ensayos para el concierto de Skalariak. Tras el paseo entró hambre, y decidimos ir de pinchos por la ciudad. Entramos primero en un sitio que se llama Lekeitio, en la calle Diputación 1, que no estaba mal. Pero lo bueno estaba por llegar. Hay un sitio llamado El Globo, en Diputación 8, que nos enamoró. Ganaron hace unos años la Txapela de Oro, y creo que el galardón está bien merecido. Nos enamoraron los pintxos de queso fundido, el de txangurro gratinado, el de bacalao gratinado, el globo de morcilla, el de setas con jamón y el esplendido de foie fresco a la plancha con pimienta (¡GRANDÍSIMO!). Bueno, también os daré mis dos menos preferidos: el campeón de salmón con salsa tártara y el de picadillo de jamón. UN SITIO QUE NO SE DEBE DEJAR PASAR EN BILBAO. Después de la cena nos fuimos hacia la ría a ver los fuegos artificiales dentro del concurso de fuegos que se organiza por las fiestas. Tras los fuegos dejamos a Ana en el metro para volver a Leioa, y Javi, María, Guille y yo seguimos de fiesta. Como era de esperar se puso a llover a cántaros como el día anterior, pero esta vez por suerte nos sorprendió bajo techo: estábamos en un concierto de reggae de un grupo local. El concierto no estuvo mal, pero la sensación de estar diluviando y nosotros cubiertos no tiene precio tras lo del día anterior. Después del concierto salimos primero a un teatro-discoteca, del cual nos fuimos porque la música era una porquería y casi nos metemos en una pelea de negros y locales. Y para acabar fuimos a un bar al que normalmente va Javi con sus colegas, el Class. Copas gratis :P, música bailable, y un buen punto final para el día.

El viernes nos despertamos y María ya se había marchado a Madrid con Elena y Patxi, sus padres. Guille y yo aprovechamos para ir a dar una vuelta por Las Arenas, y ver el Puente Vizcaya. Este puente, toda una modernidad en el siglo XIX, une las dos márgenes de la ría, entre Portugalete y Getxo. Muy bonito, una buena experiencia, y cuando llegamos a Portugalete intentamos andar un poco, pero la lluvia, intensísima, no nos dejó hacerlo más de 15 minutos. De vuelta a casa comimos con los aitites de Guille y por la tarde pasamos a buscar a Javi y a Anita para salir por ahí. Al llegar a Bilbao visitamos el Guggenheim por dentro. Me parece que el edificio es precioso, toda una obra de arte. Por dentro había un poco de todo, mucho bueno, y mucho malo. Las partes que más me gustaron fueron las esculturas de Richard Serra y la exposición de grabados de Durero. Las de Serra están en la planta baja, y están fabricadas en su totalidad en acero. Son de formas curvas, espirales y elipses, así como circunferencias y toros. Una belleza. Además, con la entrada al museo te dan una audioguía que ayuda a entender las obras modernas. De ahí pasamos a ver las demás partes del museo, y la exposición temporal de Anselm Kiefer (o soy un inculto y este tío es una mierda jajaja). Después vimos los grabados de Durero, entre los que estaban sus obras maestras El caballero, la muerte y el diablo, San Jerónimo en su celda, Melancolía I y El Rinoceronte. Tras el museo más pintxos en El Globo y directos al concierto de Pig Noise. Este grupo, que yo ignoraba quienes eran (aunque sabía canciones suyas) está liderado por un ex jugador del Real Madrid, Álvaro Benito. En el concierto nos lo pasamos súper bien, conocimos a todos los coleguillas de Javi, e incluso aprendimos expresiones como "Chungo pastel". Del concierto nos fuimos a las Chosnas, y allí entre risas y copas acabamos la noche.

El sábado nos despertamos más tarde lo normal, y fuimos a comer con los abuelos de Guille, con sus tíos y sus primos. El merendero en el que comimos tenía unos productos buenísimos, que acabamos de rematar con un queso de postre. De la comida salimos reforzados en nuestras fuerzas, y nos fuimos de compras. Y aquí me volví loco. Me compré una chupa de cuero en el Zara super chula y un sombrero de cuadros jajaja. Ya os las enseñaré. Guille se compró unos pantalones todo trendies, y volvimos a casa a dejar las compras. El día anterior con Javi habíamos comprado unas entradas para Wanted, un espectáculo en el que participan Santi Millán, Santi Rodriguez y Paco León. El Frutero me decepcionó bastante, pero Santi Millán y sobre todo Paco León estuvieron grandísimos. El monólogo de León sobre las mierdas es para enmarcarlo jajaja. Como hoy saliamos para Madrid, al acabar el espectáculo en el pabellón de La Casilla nos volvimos a Las Arenas, y tras otro bocata Krunch nos fuimos a la cama.

Hoy nos hemos levantado pronto, nos hemos despedido de los aitites, y tras zamparnos el último bollito con mantequilla hemos ido a buscar a las abuelos, con los que nos hemos vuelto a Madrid. Lo mejor del viaje, además de la compañía, parar en el Landa en Burgos a comer. Este complejo de restaurante y hotel es toda una delicia para un gourmet como yo jajaja. Hemos comido algo de picar primero: morcilla, chorizo, chistorra y croquetas. Y después cada uno ha pedido un plato. El mío: una deliciosa hamburguesa de bacalao. Para la puntilla, un canutillo de hojaldre con crema caliente. Y tras los cafés y una visita al complejo hemos decidido proseguir la vuelta. Ya de vuelta a Madrid tengo que decir que como dijo Eugenio, los vascos son y mucho más!

Ya cortaré esto, y lo pondré bonito con fotos. Por hoy creo que es suficiente jajaja.
Actualización: Las fotos que prometí