Como de una vuelta al mundo he llegado al trabajo, después de cogerme la mañana para asuntos propios. Por la mañana, a eso de las 7:30, me he despertado. Sí, como un día normal. He pillado el metro en Arganzuela, y en una parada me he plantado en Méndez Álvaro. Ahí he pillado la línea de tren hacia Chamartín, donde he cambiado a la línea que va a Tres Cantos. El transporte público hoy en Madrid estaba un poco sobresaturado. Lo primero era por el miedo de la gente a la huelga de transporte y lo segundo es que hoy empezaba la Selectividad en Madrid, y el cercanías estaba lleno de niñatos/as histéricos discutiendo si caería la Generación del 98 o la del 27.
Pues con más suerte que integridad he llegado a la Autónoma, donde tenía múltiples misiones. Todas ellas han acabado satisfactoriamente. Lo primero era pagar las tasas del título: 131,33 euros. Por ese valor espero que me hagan una tipografía medieval, letras grabadas en oro y pergamino del Nilo. Con las tasas pagadas del título he tenido que volver a pagar para el certificado de notas (sí, por dos hojas te clavan 18 euros... Esto parece GWU :P). Con todo eso hecho y con sus fotocopias correspondientes, he quedado con Guille y Cheve para desayunar.
Aquí he continuado mi periplo por Madrid, para ir a la calle Gaztambide a por unos papeles para Roberto (otro cercanías, metro y andar). De ahí, andando hasta Argüelles, más metro y andar. Tras dejar todos los papeles que necesitaba, he decidido volver a casa de mis padres a comer (para lo que he pillado el 7 en Alonso Martínez). Y al llegar a casa ya era la 1, he comido unas deliciosas alubias con longanizas y piñones y me he preparado un Nespressito edición especial. Como no, he cogido el 150 para llegar al trabajo, y aquí estoy.
¿Que esto os parece poco? Pues cuando salga del trabajo bajaré corriendo al Metro Ligero, que cogeré hasta Pinar de Chamartín. Allí cambiaré a la línea 1 de metro, y en Sol cambiaré a la línea 3. Sí, me podéis llamar Willy Fog.
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