Son las 15:15 de la tarde. La semana laboral ya ha acabado. No sé, siento una felicidad especial. Este viernes me ha puesto de buen humor. Salimos de la oficina y la primera sensación es de que eso no es normal, aqui hace más de 400 grados... Corriendo de vuelta a casa, a estrenar la piscina. ¡Qué delicia! Intento tragarme un capítulo de El librero de Kabul bajo el abrumador sol madrileño. Me quedo en el segundo párrafo... Parece que las letras van a derretirse y volver a ser tinta. No puedo más. Normalmente tardo entre 3 horas o infinito (quiero decir, que subo a casa sin bañarme) en tirarme a la piscina, pero hoy... ¡qué placer! Ducha fría y al agua. Así, el primer chapuzón del año.
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3 comments:
NO ME LO PUEDO CREER!!! Si no hay fotos no me lo creo!!!
Pues yo he llegado hace un par de horas de trabajar, he comido y todavía estoy dudando: ¿bajo a la piscina o no? si bajo y no me baño me derrito literalmente, y si me baño horas hasta que me seque el pelo. ¿qué te parece? los dilemas de las mujeres. jajaja.
un bso.
Al final me bañé ;)
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