Me lo he pasado muy bien estos días con mi primo y mi abuela por Madrid. Hemos hecho de todo: pasarlo bien, comer bien, ir a procesiones, ir al cine... Vayamos por partes.
El jueves llegaron mi abuela y mi primo de Barcelona con retraso. Fuimos mi madre y yo a buscarles a la T4 de Barajas. De allí, directos por la M-12, la carretera de los ladrones de Madrid. Es tremendo que por menos de 2 kilómetros te cobren 1,6€. Me parece una tomadura de pelo, pero que le vamos a hacer, concesiones del gobierno de Aguirre... El jueves comimos en casa, y por la tarde quedamos con las Estheres para ir hacia el centro. Fuimos a San Ginés a tomarnos unos chocolates con churros, y de allí hicimos la típica visita de la Plaza Mayor. Ya que estabamos allí aprovechamos para quedarnos a la procesión de la Real, Ilustre y Fervorosa Hermandad y Cofradía de Nazarenos de Nuestro Padre Jesús del Gran Poder y María Santísima de la Esperanza Macarena. Esta cofradía sacó dos pasos por Madrid, y la verdad es que fue precioso verla desde tan cerca. Vimos a los nazarenos, los dos pasos, "bailar" a la Macarena... Por la noche salimos a tomarnos algo con las Estheres, y todo salió redondo.
El viernes nos despertamos a mediodía, y no hicimos mucha cosa. Por la tarde vimos la última película de Disney en los cines UGT Ciné Cité de Manoteras. Descubriendo a los Robinsons es una película bastante plana, infantil, sin ninguna pretensión más allá de encandilar a los menores de 10 años. Es curioso el hecho de que una foto de Raphael, el artista español, aparezca en la película. Es la primera vez que una película de Disney se ha modificado para el mercado español, y la cara de Raphael sustituye a la de Tom Selleck, de la versión estadounidense. Además de prestar su imagen, presta su voz en el doblaje y en la banda sonora interpretando el tema Recuerdos de Rufus Wainwright.
El sábado ya fue otro día. Por la mañana nos despertamos a una hora que mis padres y la abuela se habían ido al Museo del Traje. Nosotros nos quedamos por casa, y por la tarde decidimos irnos a Alcobendas a ver a Andresito. Unas plays, con su tele nueva, y un poco de coches teledirigidos. Por la noche habíamos quedado con mis padres, mi abuela y Miguel Ángel en el Citra para cenar. Cenamos muy bien, un menú de degustación maridado con vinos (fino, cava, blanco, tinto, oporto...). De primero nos trajeron una crema de champiñones y trocitos de atún. Después pasamos a un tataki de atún con helado de wasabi dulce. Lo siguiente fue unas alcachofas con cecina de kobe y salsa de puerros. El plato de pescado fue una lubina a la vizcaína. De carne nos pusieron un solomillo de buey con foie. De postre un soufflé de chocolate con helado de frambuesas y espuma de piña. Y por si todo eso había sido poco, de propina trajeron una espuma de pera y unas piezas de hojaldre con miel. Todo exquisito. Después de cenar nos pasamos por casa de Lola para tomarnos algo. La noche fue muy larga, y no salimos de casa de Lola hasta las 4 de la noche, que nos fuimos al Amor Brujo. Allí llenamos el bar, y al cabo de una hora y media nos dieron una patada en el culo y cada uno a su casa.
Ayer mi abuela y Santa se volvieron a Barcelona en avión. Comimos todos juntos en casa, y despues de comer, de echar la siesta y ver un poco la tele, se fueron al aeropuerto con mis padres. Yo iba a ir con ellos, pero mis padres se iban al cine después de eso, así que decidí quedarme por aquí. Un gran fin de semana con la familia.
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