Monday, October 02, 2006

Drogas

¡Hola!

¿Qué tal estáis? Hoy voy a hablar de algo que me preocupa mucho: los porros. Los jóvenes de mi generación hay cosas que no entendemos. Y la primera es que las drogas no son buenas. Sí, parece una tontería decir esta frase, pero la gente joven no la entiende: las drogas no son buenas.

Son malas, muy malas. Tengo que reconocer que yo soy uno de estos pecadores, con un consumo de alcohol (el típico “pedo”) que en ocasiones ha sido superior al debido. Pero también tengo que decir que he dejado de beber como lo hacía antes. No nos damos cuenta de los efectos de las drogas. Y la gente de la que hablo no son analfabetos, ni nada por el estilo. Son gente de Pinar de Chamartín, con un nivel universitario. Y ojalá todo lo que se metiesen fuesen porros (vease setas, extasis, coca…)

Para que se den cuenta esta gente de lo malos que son los porros, os voy a poner una lista de efectos, a ver si os hace reflexionar:

"Síndrome amotivacional" (disminución de la iniciativa personal), unido a una frecuente baja de la capacidad de concentración y memorización.

La estructura química del hachís es muy compleja y no se conocen aún las secuelas producidas por todos sus componentes. Sí se puede afirmar que el humo de esta planta contiene más agentes cancerígenos que el tabaco, y como los fumadores de hachís inhalan profundamente el humo sin filtrar y lo retienen en los pulmones tanto tiempo como pueden, el cannabis es todavía más nocivo para el sistema respiratorio que el tabaco. Su uso también se ha asociado a la aparición de enfermedades como sinusitis y bronquitis.

Puede, asimismo, causar alteraciones en los sistemas reproductores masculino y femenino (infertilidad, por ejemplo) e inmunológico, y como el THC atraviesa la barrera placentaria y mamaria, su consumo supone un riesgo para el feto tanto durante el embarazo como en la lactancia.

Puede generar tolerancia y dependencia, con el consecuente síndrome de abstinencia en caso de que se suspenda bruscamente el uso de la droga. Esto deviene en ansiedad, insomnio, irritabilidad, depresión y anorexia, entre otros síntomas.

Está constatada la potencialidad del cannabis como un gatillador de sicosis y cuadros de delirios y alucionaciones en personas en riesgo. No todo usuario de cannabis experimentará necesariamente con otras sustancias más peligrosas, pero el riesgo existe. Además, está el peligro de condicionar o limitar las posibilidades de vivir libre y autónomamente el desarrollo personal en los adolescentes.

También crea una dependencia sicológica: el usuario apetece la droga por sus efectos.

§ Ritmo cardiaco y presión sanguínea: Produce aumento temporal de la frecuencia cardiaca según la dosis usada. El consumo de cannabis puede ser peligroso para aquellos que padecen hipertensión, enfermedades cerebrovasculares y arteriosclerosis coronaria.

§ Congestión de la conjuntiva: Con la ingestión e inhalación de cannabis se produce un enrojecimiento de los ojos debido a la dilatación de los vasos sanguíneos del globo ocular.

§ Desempeño sicomotor: Puede producir temblores e inestabilidad si el fumador se encuentra de pie. Dificulta el desempeño ante tareas complejas. El consumidor de hachís tiene incapacidad de prestar atención constante y de asimilar complejos procesos de información. Se dificulta el manejo de automóviles, pilotaje de aviones y la operación de otras máquinas. Estas deficiencias pueden durar hasta 10 horas después de iniciados los efectos del cannabis.

§ Efectos respiratorios: El cannabis, ya sea como marihuana o hachís, contiene tanto alquitrán como el tabaco. Los fumadores de cannabis desarrollan una menor capacidad de difusión pulmonar y un flujo expiratorio forzado (echan el aire de los pulmones con dificultad), puesto que inhalan muy profundamente, retienen el humo en sus pulmones por un período más largo de tiempo y fuman el cigarrillo completo. Además, el humo no es filtrado. Su uso crónico está relacionado con la aparición de bronquitis, asma y sinusitis. Asimismo, hay evidencia de que el humo del cannabis y sus residuos contienen sustancias carcinógenas relacionadas con cambios celulares malignos en el tejido pulmonar.

§ Efectos sicológicos: Esta droga actúa sobre la corteza cerebral, principalmente en las áreas que controlan la movilidad de los miembros, órganos sensoriales y el comportamiento.Entre los tipos específicos de desempeño sicológico que se afectan por su consumo, se incluyen la sustitución de dígito-símbolos (cambio de significados del entorno), unión de dígitos, sustracción serial (incapacidad de seguir una secuencia lógica), comprensión de lectura y aumento de la percepción del tiempo. Mientras más compleja, menos familiar y más difícil sea la tarea, peor será el desempeño.

También se altera la percepción de la visión, el sonido y el tacto; afecta el estado de ánimo y la interacción social.Estudios demuestran que el consumo crónico de la droga parece orrelacionarse con una sicopatología manifiesta. Los que abusan del cannabis son psicológicamente similares a los que abusan de otras drogas.En estudios con consumidores regulares de cannabis, éstos han manifestado desajustes en el trabajo y una incapacidad autorreconocida para enfrentar nuevos problemas. Además, se observó en ellos mayor hostilidad hacia sus pares, más casos de depresión y un grado mayor de ansiedad que los consumidores casuales.


¿Y aún seguimos fumando porros? Bueno, no será por falta de información...

2 comments:

Unknown said...

Ets un crack

AndRES said...

Perfecto! Yo además tengo otra teoría sobre las drogas. Entre mas te alejen de la realidad peores son. Pensar en una cosa, si son capaces de tocar el sistema nervioso como para desconectar de la realidad imaginaros que tan nocivos son para tu sistema nervioso!!.
Un ejemplo con una parte del cuerpo, si corres 50km imaginaros como quedaría vuestro corazón, o piernas? Al día siguiente agujetas en las piernas y el corazón bastante tocado! jodido verdad? Igual que una noche de borrachera, al día siguiente resaca, y esto es debido a que el sistema nervioso esta intentando recuperarse, pero el daño ya esta ocasionado (en menor medida pero esta tocado) Pues igual que si probáis una raya de coca o algo parecido, para el corazón y el sistema nervioso puede llegar a ser lo mismo, lo que pasa es que nos gusta jugar con el "puede llegar" porque nos creemos invencibles, pero ojo somos seres vivos y vivimos en la realidad mas no en el cuelgue que te puede dejar cualquier tipo de droga.
Asi que dejar de jugar con vuestro futuro y ser lo suficientemente capaces como para saber lo que esta bien de lo que esta mal, las drogas (desde el tabaco pasando por el alcohol hasta la heroína) solo traen problemas ya lo sabéis todos! No podéis ser tan egoístas como para pensar que no te hace daño, te lo haces a ti y sobretodo a los demás.