Wednesday, May 04, 2011

Primer día en la nueva oficina


Como siempre que uno llega a una ciudad, parece que llevo aquí ya mil días, pero aun no han pasado ni dos. Ayer fue el primer día en la ofi y de momento todo genial.

Con el tema del cambio horario me desperté a eso de las 4:30 y estuve mirando cosas en internet desde la habitación. Vuelvo a decir que estoy encantado con el hotel y me han puesto internet gratis aunque parece que por defecto hay que pagar. Así que llegué a las 8 a la oficina, esperando que mi jefe llegase también pronto, pero hasta las 9:45 no apareció. Por suerte la secretaria estaba por ahí, me abrió y estuve charlando un rato con ella.

Con mi jefe nos bajamos lo primero a por un café al Starbucks (latte grande para mi y para él, pero el suyo con leche de soja) y volvimos a subir. A eso de las 12 me dice que se va a comer fuera y que me acompaña abajo a por un sandwich. Cuando le pregunto que qué hago cuando me vaya de la oficina (¿cierro?) me da las llaves y me dice: "mañana nos vendré, asi que quédate las llaves hasta el jueves". Así que aquí llevo dos días de jefe de la ofi.

De momento poca cosa por aquí. Preparando presentaciones para presentar a posibles clientes. La oficina esta bien, es pequeñita y acogedora.

En cuanto a la comida, al mediodía bajé a un sitio de buffet de estos que te pesan lo que llevas. Un trozo de salmón al horno, unas piezas de falafel, un poco de ensalada de pollo y unos raviolis por 6USD.

Pero lo mejor llegó a la hora de cenar. Le pregunté a la chica de la recepción que qué me recomendaba por la zona y me dijo que fuese andando hasta el North End (5 minutos) y que me metiese en el sitio que más rabia me diese. Le hice caso y triunfé entrando en el Daily Catch. El nombre del sitio engaña, ya que la traducción sería algo así como "la pesca del día". Y seguramente que en el sitio tengan pescado buenísimo (vi salir del horno un atún de pinta excelente) pero el camarero, con muy buen ojo, me recomendó la pasta casera negra (con tinta de calamar) con un salteado de aciete y ajo con calamar triturado. No era la idea que más me atraía la del calamar triturado, pero no sabéis el platazo que me trajeron. Todo ello servido en una grandisima sartén, con una pasta cocinada al dente riquísima, un calamar delicioso... y una porción que estaba hecha para estómagos yankees, porque al final no podía más. Con propina me salió a 25USD. MUY RECOMENDABLE

1 comment:

xevi said...

he vuelto a ir, ayer, y me tomé la pasta negra putanesca. riquísima, aunque no creo que pueda competir con la de calamares que me tomé el primer día. Por cierto, que también tomé las vieiras al horno que hacen... RIQUÍSIMAS!