Thursday, September 30, 2010

Visita queretana

[Esto lo escribí el jueves pasado, día 30 de septiembre]

Ayer llegué a Santiago de Querétaro, capital del estado de Querétaro. Está a unos 220 kilómetros de México DF pero el tráfico para salir del DF es infernal, por lo que estuvimos más de 3:30 horas para llegar. Es algo curioso de México. Pagas autopista de peaje por hacer 200 kilómetros en 3:30 horas, porque si fueses por la gratuita sería aún peor.

Al llegar a Querétaro me hospedé en el hotel Fiesta Americana, un bello hotel cerca del corporativo. Me alegré mucho al preguntar en recepción por Kevin Jáquez, y me dijeron que estaba en el mismo hotel. Lo primero que hice en el hotel, nada más dejar el equipaje y sin cambiarme fue llamarle. Me dijo que me esperaba en el lobby.

Me gustó ver una persona conocida porque llevaba un par de malas noticias y el tío se portó súper bien. Me llevó en coche hacia la zona del Acueducto y de ahí hacia el centro de la ciudad. Lo que más me sorprendió fue lo parecido que es el centro a cualquier pueblo español, una pueblo español lleno de historia, bien conservado y con una iluminación nocturna mágica. Entramos a un restaurante en la Plaza de Armas donde me tome un chile relleno de marisco normalito. Pero la noche fue muy buena, y aunque vuelva hoy para el DF, estoy seguro que regresaré a Querétaro.

Wednesday, September 29, 2010

Hernán Cortés enchilado :/


Lo que puede hacer tomarse unas deliciosas enchiladas con mole mientras que se lee la sección de historia de la Lonely Planet sobre México. Vamos, que nos ponen de vuelta y media. No sé porque, pero leyendo lo hijos de puta que fuimos con los pobres mexicanos me ha caído mal la deliciosa cena de El Bajio, restaurante del hotel donde he vuelto a cenar de maravilla.

¿Es uno responsable de lo que hacen sus compatriotas? ¿Es una responsable de lo que hacen sus compatriotas hace más de 500 años? Pues en cierta medida me siento culpable de ello. Y más aún cuando esta gente, la mexicana, nos quiere a los españoles y me lo han hecho sentir desde que llegué hace una semana. Como dijo un guía con el que me crucé el otro día en Teotihuacán, América fue colonizada en un primer momento por ladrones y mercenarios. Habría que esperar unos años para que llegasen unos pocos misioneros (dominicos, agustinos, franciscanos y jesuitas) que pusieron algo de cordura entre tanto loco.

Uno a veces aprende más en la vida de los perdedores que de los vencedores. Y como me dijo Octavio el otro día: "Los mexicanos somos los únicos que hemos derrotado a españoles, franceses y yankis". Gente orgullosa de ser lo que son.

(Todo esto mientras suena de fondo la canción San Marqueña de Jorge Muñiz)

Tuesday, September 28, 2010

El sí mexicano


Al mexicano hay que pillarle el truco. Si te dicen “sí, sí, sí”, eso es peligroso. Son un pueblo súper educado y eso en muchos momentos va en su contra. Lo que más me sorprendió el primer día que trabajé en el escritorio de una compañera fue el pisapapeles que tenía al lado del ordenador. Por un lado decía “Yo cumplo lo que digo” y por el otro “Yo sé decir que no”.

El mexicano nunca te dirá que no. Todo va bien, todo es “sí, sí, sí”, y como decimos en España, al final se les ve el plumero. Quizás sea porque consideran que es mala educación llevarle la contraria al que habla, o que no quiere decirte que no te entendieron. Pero eso lleva a muchos problemas, malos entendidos y promesas incumplidas. Sé que me pongo súper nervioso porque no me dan una respuesta directa muchas veces, pero esa es su forma de ser. Yo les pregunto algo y espero un sí o un no. En cambio su respuesta es un “pues como decíamos el otro día…”

Monumento a la Señora Lola

Hoy al llegar a la oficina he dicho hola a la Señora Lola. Esta señora, de unos 40 años, está en la parte de tesorería del Banco Santander. El viernes pasado estuvimos hablando un rato, porque se estaba arreglando para ir a un festival folklórico en el que iba a participar. Nada más con eso y preguntándole hoy qué tal estaba, me ha dado un paquetito: "Toma joven, unos chiles en nogada". Sí, lo sé, así dicho a muchos no nos dice nada.

El paquete estaba bien cerrado, por lo que hasta que he llegado al hotel no he sabido muy bien qué tenía dentro. He abierto el paquete y he visto un chile gigante relleno, con arroz, una salsa y pepitas de granada. He calentado el arroz y el chile en el microondas, le he puesto la salsa por encima y la granada. Aquí es donde me quedo sin palabras...

Es un plato que combina la carne con el pimiento y el dulce de la salsa y la granada. El crujiente de la fruta, con la cremosidad de la salsa y la textura de la carne. Es un grandisimo plato, que me ha hecho vivir unos grandísimos momentos esta noche. Gracias, Señora Lola, pediré un monumento para usted en la Gran Vía de Madrid.









Banderas y obesidad


Estados Unidos es un país de cosas grandes. Y no estoy hablando de los Estados Unidos de América, sino de los Estados Unidos Mexicanos. La semana pasada salió un estudio de la OCDE donde les ponen como los más gordos del mundo de media y los más gordos en mujeres (tengo que decir que los españoles salimos segundos en obesidad infantil mientras que México es septimo). Lo que quiero decir es que hay cosas muy grandes aquí.

El otro día un señor me dijo que Aznar puso la bandera de Colón (la más grande de España) tras una visita a México. Son muy patriotas y les encanta mostrarlo. Creo que además he llegado al país una semana después de las festividades del Bicentenario de la independencia de España y estas "fiestas patrias" les ha hecho renacer. Hay banderas gigantes en el centro de la ciudad, en el bosque de Chapultepec o en la central de Televisa. La que tiene el Santander (que no es pequeña) queda eclipsada por estas otras.

Creo que el patriotismo es bueno, y es algo en lo que tendríamos que trabajar en España. He estado viviendo casi un año en EEUU y en Singapur, y con esta estancia en México me he dado cuenta de lo importante que es sentirte orgulloso de lo que eres. Si eres grande no tengas vergüenza de ello :P.

Museo de Antropología


Hoy no me he encontrado nada bien todo el día. Según Kay es el mal de altura, y tanto que me reía yo del mal de altura en Dénver y ahora me pega a mi. Lo que me extraña es que me suceda 6 días después de llegar. Me encuentro mareado, con mucha fatiga y con dolores en los músculos.

Esta mañana, intentando combatir la debilidad de mi cuerpo, me he ido al Museo Nacional de Antropología. En este museo se exhiben algunas de las joyas de los mayas, aztecas y todo lo que tiene que ver con la gente y sus costumbres a lo largo de México. He llegado a un punto de saturación y creo que ha sido ayudado por mi agotamiento. En 3 horas he dado por concluido un museo que puede tardarse en ver un par de días. De ahí hasta ahora ha sido todo en cuesta abajo. Estoy tomándome unas pastillas de Vicks que me compró Kay y ahora me tomaré la de la noche que es la que te ayuda a dormir. Así que como dice Kay, estoy preparado para PTFO (Pass The Fuck Out).

Buenas noches y espero despertarme mejor mañana.

Pirámides y primera visita al centro del DF

Ayer por la mañana me desperté bien pronto para ir a las pirámides de Teotihucán. Pronto significa a las 6:30, y fui el primero en el desayuno para estar listo a las 7 que había pedido un taxi. Los fines de semana no hay bufet en el hotel, por lo que me decidí por un desayuno mexicano que incluye zumo, bollería, tostadas, café americano (puag, te cobran por el espreso) y unos deliciosos XXX (nachos con pollo y queso).

El taxista me llevó a la Terminal Norte de autobuses donde pillé los Teotihuacanos hacia las pirámides. Al llegar a Teotihuacán, por la puerta 1, es un poco cutre. Se paga 51 pesos por entrar y como no había visita guiada hasta al cabo de 1:30 horas, decidí hacer la visita por mi cuenta. Lo primero que me encontré el la ciudadela que tiene el antiguo templo de Quetzalcoalt (la serpiente peluda). Desde ahí se va andando a lo largo del Camino de Muertos, que crea un eje sur-norte. Para que os hagáis una idea, los fundadores de Teotihuacán dividieron la ciudad en 4 cuadrantes, creando dos ejes, uno norte-sur y otro este-oeste.

Así subí andando las dos pirámides, que no es nada fácil. La más grande, la del Sol, es la segunda del mundo por volumen. No sé como llegaban arriba del todo con lo gorditos que son. Tal vez como antes subían pirámides no estaban así (espero hablar más tarde en este blog del problema al que se enfrenta México como la nación más obesa de la OCDE). En las pirámides también hay un par de museos: uno sobre los grabados que se encuentran en Teotihuacán y el otro sobre las mayores piezas de arte conservadas.

Para que os hagáis una idea, los presupuestos para este viaje han sido:

Ida y vuelta en taxi: 375 pesos
Autobús: 66 pesos
Entrada a Teotihuacán: 51 pesos
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Total: 492 pesos

Tras la visita a las pirámides, agarré el metro desde la terminal de autobuses hasta Hidalgo. Una vez allí fui andando hasta el centro. Pasé por el Centro de Bellas Artes (espectacular exposición de murales) y llegué al Zócalo, pero entonces se puso a llover y tuve que marcharme. Grandísimo día.

PD. Lo único que fue mal es que estoy bastante jodidillo. No sé que me pasó ayer pero estoy enfermo en la habitación del hotel sin encontrarme demasiado bien: tensión muy baja, el estómago me hace ruidos, me duele todo el cuerpo... A ver qué tal me encuentro mañana. De momento estoy súper dormido :O.

Sunday, September 26, 2010

Tercer día en México

Hoy he probado por primera vez la comida del Corporativo. El Corporativo es como llaman a las oficinas centrales del Santander en México. Están en la zona de Santa Fe, muy cerca del hotel Sheraton en el que me hospedo. Ayer por la mañana le pedí al hotel que me bajase en taxi (88 pesos me cobraron, una barbaridad) y al ver que estaba cerca me volví al hotel por la tarde andando. Hoy he bajado andando por la mañana pero he venido con las zapatillas puestas y los zapatos en la bolsa porque aún tenía miedo de que me doliesen los pies. Por suerte todo el día con los zapatos (que estrene en la boda de Bob y Kara) y nada de daño.

Por la noche quedé con Jesús, el antiguo becario informático del ICEX en México DF, que se quedó en el país azteca una vez que se acabó la beca. Ahora está trabajando para una empresa española con la segunda fase del ICEX y por lo que pude ver ayer lleva una vida de emperador de Indias. Primero dimos una vuelta por Polanco para acabar en el centro comercial Antara, que contiene la discoteca Joy Room. Es una sala grandísima, con fuentes, piscinas y muchas zonas con mesitas para tomar copas. La noche estaba tranquila pero nos lo pasamos bien. Por suerte de vuelta del centro me acompañó en coche un compañero de Jesús que vive cerca de Santa Fe.

Por cierto, segundo día de gimnasio y me destrozaron los biceps y triceps.

Segundo día en México

Ayer no escribí mi crónica. Estuve en la oficina desde las 8 de la mañana hasta las 19:30, pero eso no quiere decir que trabajase tantas horas. Esta gente se toma todo con muchísima calma. Ayer, por ejemplo, estuvimos más de dos horas comiendo. Y no os creáis que alguien tenía ganas de volver a trabajar. "No te preocupes, si pasa algo ya nos llamarán". Muy diferente a la mentalidad del banco en Madrid. Otro ejemplo es alguien que tenía que hablar conmigo por la tarde pero que nunca volvió de comer.

Además, anoche sentí la soledad de estar solo en una ciudad desconocida. Reconozco que esto me ha pasado siempre que he ido a vivir a una ciudad nueva: cuando iba en verano de pequeño a Irlanda o EEUU, mis primeros días en Washington, las primeras noches en Singapur... Pero creo que esta vez es diferente. Estoy aquí de trabajo, estoy viviendo cerca del trabajo, estoy lejos del centro del DF. Así que consideré que sería una buena terapia ir al gimnasio del hotel antes de salir a cenar. Una buena carrera y algo de espalda y pecho.

Para cenar me encontré con mi vecino de habitación en el ascensor. Empezamos a hablar y le pregunté si sabía de algún restaurante bueno por la zona. Me dijo que iba a uno argentino y me uní a él. Me empezó a contar que era el jefe de Latinoamérica para el ERP de Microsoft (MS Dynamics). Me pareció un tío interesante aunque algo estirado. Esta mañana me lo he encontrado en el buffet del desayuno y hemos comido juntos.

Primer día en México

Con 5 días de retraso posteo lo que escribí el primer día al llegar a México. Espero que os guste



Mi habitación, con los peluches ordenados por el hotel

Estoy en la habitación de mi nuevo hogar. Al final no me han podido alquilar el apartamento, por lo que me han puesto en una suite del hotel Sheraton. Ayer llegué al aerpuerto de México con algo de intriga. Al salir de Boston, nada más embarcar en el avión, nos dijeron que los armarios superiores de la cabina estaban llenos, por lo que tendrían que facturar nuestro equipaje de mano. Lo que no me di cuenta hasta algo más tarde es que en el carry-on tenía mi pasaporte!!! Por suerte tuvimos una parada en Atlanta, donde tras mucho luchar y esperar conseguí que me devolviesen mi pasaporte facturado! En medio de todas estas peripecias me encontré con el Director de la oficina de everis en México que volvía de pasar unos días con su familia en los EEUU y me ha invitado a que me pase un día por la oficina.

Así llegamos al aeropuerto de la Ciudad de México, y aunque estaba en el pasillo de mi fila, pude ver lo que todo el mundo comenta: la ciudad es inmensa y se aterriza en medio de la capital. Tras pasar un pesado control de pasaportes, llegué a la aduana donde tienen un sistema interesante para determinar si te revisan el equipaje o no: pulsas un botón y si sale verde puedes continuar, si sale rojo te revisan. "¡Bien, verde, puedo continuar!" En la terminal me esperaba Enriqueta, del Sheraton, que me condujo del aeropuerto al hotel.

Lo que más me ha sorprendido es la ausencia de autopistas (o algo similar) en la Ciudad de México. Todo son calles anchas. Hay bastante suciedad, los coches conducen súper pegados, está todo lleno de publicidad y la gente te vende de todo en los semáforos. De camino al hotel pude ver la oficina del Santander donde voy a estar trabajando los próximos dos meses y vi que queda cerca del hotel.

La habitación está muy bien, con un salón con una barra y una pequeña "cocina" (fregadero, micro y nevera), un baño completo (ducha grande, no bañera) y un cuarto con una cama más ancha que larga y que tiene un escritorio al lado de la ventana. No me puedo quejar. Esta mañana he empezado a lavar cosas a mano porque no tengo lavadora (y el servicio de lavandería es muy caro). Por otro lado he visto que el gimnasio está súper bien, pillo internet en la habitación y el buffet del desayuno (del que acabo de dar fe) está súper rico.

Entre otras cosas ayer para cenar subí al centro comercial de Santa Fe. Un centro comercial GIGANTE sin gente dentro. Sorprendente. Todo tipo de tiendas: Hermes, Hugo Boss, Burguer King o Saks Fifth Avenue. Pero sobre todo abundan las tiendas españolas: Zara, Pull and Bear, Purificación García, Camper o Movistar. Me tomé mis primeros tacos al pastor en TacoInn (ya sé, no suena muy local, pero pensad que luchaba contra KFC o SushiYa) y una deliciosa Fanta Naranja.

En fin, esto es todo lo que ha dado de sí el primer día en México DF. Espero poder seguir informándoos en los próximos días.

Llegué a México


No he dicho nada aún, pero ya estoy en México. Tras unas grandísimas vacaciones en EEUU (de las que Kay se va a encargar de dar buena cuenta no? jajaja) me viné directo de Boston a México vía Atlanta. La primera semana ha tenido de todo: trabajo, gastronomía, salidas nocturnas, cultura y hasta algo de enfermedad. Espero manteneros al tanto de lo que pasa por aquí. De momento os copiaré los pequeños diarios que he ido escribiendo cada día.