Aprovechando que Melisa y Jude se han ido con Kevin a las pirámides de Teotihuacán, he decidido hacer mi propio plan. Eso significa levantarme pronto (a las 9), bajar a desayunar (a las 9:30) y a eso de las 10 ya estaba listo para empezar el día.
Me he sentido muy valiente porque he agarrado un pesero. Los peseros son los autobuses públicos que circulan por la ciudad y no tengo documentos gráficos de ello porque no me he atrevido a sacar la cámara. No sé si volveré a repetir la experiencia. Así he bajado hasta Tucabaya donde he pillado el metro hasta Hidalgo. Total: 8 pesos frente a los 140 que me hubiese costado bajar en taxi. Eso sí, el miedo, no tiene precio.
He salido en Hidalgo y he empezado un circuito de la Lonely Planet por los monumentos revolucionarios. Lo que más me ha gustado de este tour ha sido el panteón de hombres ilustres, donde se ven las tumbas de Benito Juárez. Por desgracia la zona del Monumento a la Revolución está en obras por lo que no la he podido disfrutar tanto.
De ahí he salido andando al paseo de la Reforma. Lleva cerrado todo el fin de semana por el torno Olímpico Bicentenario, un gran evento que ha cortado el centro del DF y que sólo ha podido convencer a Micheal Phelps de entre las estrellas mundiales para que vengan a las exhibiciones. Así he visto exhibiciones de boxeo, atletismo, lucha, volley playa, halterofilia o tenis. He podido ver a la mujer del presidente de México y a la mejor atleta mexicana (una tal Guevara). Mucho ruido y pocas nueces: los atletas que he visto eran casi todos adolescentes y no estaba bien preparado para que el público pudiese ver los eventos. Sin embargo tengo que decir que el paso de la Reforma me ha encantado, es una especie de Gran Vía mexicana y los domingos lo cierran al tráfico hasta la tarde para que la gente paseé y monte en bici.
Tras llegar casi al Bosque de Chapultepec (donde estuve ayer) he vuelto para atrás hacia la Zona Rosa. Este barrio tuvo un gran apogeo en los años 1950, pero después ha caído en el olvido. Tiene muchas tiendas de antigüedades en el centro comercial Plaza del Ángel y es el barrio donde se pueden ver más gays y lesbianas. No os podéis perder la belleza del hotel Geneve pero aún así el barrio me ha decepcionado mucho.
Aunque la Zona Rosa es un barrio adyacente a Roma y Condesa, llegar de uno a otro no es fácil. Uno tiene que cruzar una autopista y pasar por una zona de dudosa seguridad. Aún así, he empezado a sentirme mejor cuando he llegado a la Plaza de Madrid que tiene ¡una réplica de la Cibeles! He seguido bajando hasta la parada del Metrobus de Sonora donde he empezado el tour de la Lonely Planet para el barrio de Condesa.
Me ha gustado este barrio, donde se ve una densidad de árboles mayor que en el resto de la ciudad (además de los parques de México y España) y tiene unos preciosos ejemplos de arquitectura Art Decó. He andado mucho, he visto que es un gran destino gastronómico (está lleno de restaurantes) y he acabado mi tour en el Condesa DF que tiene una preciosa terraza sobre el Parque de España donde ponen una músico chillout muy acertada y una buena ambientación con cervezas a 40 MXN. Muy recomendable.
Gran día de mucho pateo donde he visto el México revolucionario, deportivo y aristócrata.
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2 comments:
me he topado por casualidad con tu blog! y la verdad no me he arrepentido de leer algunos post. Que padre que conozcas la ciudad de mexico!! y estoy de acuerdo contigo en lo que respecta a la seguridad, No es facil andar solo por esas calles!! sin embargo es lindo conocer!!! Saludos!!!
http://zabethabeta.blogspot.com/
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