El Kebab

Si hay quien le pondría a una rubia un pisito en la Gran Vía madrileña, yo se lo pondría al kebab. Desde luego, de todas las comidas rápidas de Madrid (y compitiendo con el Krunch de Bilbao) lo que más me gusta son los puestos de kebabs de Madrid. ¿Y qué hace a esta comida persa tan deliciosa? La materia prima es muy simple: pan de pita, carne de cordero, salsa de yogurt y algo de ensalada y tomate. Kebab en persa significa "carne a la brasa" y ahí radica el sabor. Un montón de carne, fileteada, y dando vueltas a lo largo de un eje y calentándose con una gran resistencia lateral. En cuanto a la forma de cortar la carne hay dos versiones: la de toda la vida, a cuchillo, o la de cortar con una máquina infernal eléctrica.

Otro gran argumento a favor de los kebabs es su precio: un delicioso bocadillo de carne por 3 euros. Y si tienes un poco de suerte, en el kebab de debajo de casa tienen un menú que incluye por 5 euros la bebida y las patatas fritas con salsa de yogurt y salsa picante. Mi favorito: El Turquito, en la Plaza de Tirso de Molina. Su menú, además de la bebida y las papas incluye un baklava (pastelito hipercalórico). ¡Qué hubiese sido de nuestro Interrail del año pasado sin los kebabs!