El pasado 6 de enero celebramos en casa el Día de Reyes. Vaya por delante que no me porté tan bien como se portaron los Reyes, pero voy a hacer un resumen del día. Por la mañana nos despertamos pronto, y fuimos a misa a la parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe. De vuelta a casa terminé los regalos y nos dispusimos a abrirlos. Empecé yo, como el más pequeño de la casa, y la cosa fue excesiva! Se me juntaron los Reyes con el Papá Noel de Barcelona. De Barcelona llegaron mil cosas: unas gafas de sol, un pack de lentillas, una papelera super chula con look retro, un enfriador de botellas, una sandwichera profesional para calentar 4 sandwiches a la vez, un mini aspirador de esos que tan bien funcionan en los mini pisos, una camiseta de ayas de manga larga chulisima y un jersey rojo. Ah, y del tió de Pilarín me trajo un libro sobre el Tibidabo y un calendario. Bueno, y llegamos a los Reyes propiamente dichos. Empezamos enumerando los muchísimos regalos: un par de sartenes profesionales para que no me pueda quejar de lo mal que me sale la cena, unas zapatillas Puma de velcros, unos pantalones, dos colecciones de CDs de jazz, unos pantalones chinos, un jersey de pico verde, la colada de un día de ropa plachada y una colección de comida de chocolate. Casi nada. Ah, y desde Caracas me traje un viaje a Los Roques.
Bueno, pero lo mejor estaba por llegar: un jamón de cerdo ibérico para hacer una fiesta, con su queso curado. ¡Tremendo!
Ah, por cierto, que también estoy orgulloso de los regalos que hice. Para las niñas que tienen que llegar, les regalé unos pequeños conjuntos de Petit Bateau. A Núria le iba regalar un revistero, pero como no encontré ninguno que me molase le regalé un año de suscripción a la revista del National Geographic en su versión estadounidense. A Miguel Ángel, en conjunción con mi hermana, un conjunto de herramientas de cocina. A Jordi una batería auxiliar para su MacBook. A Mariela un conjunto de pulsera y pendientes. Y para acabar, a mis padres les regalé dos entradas para el espectáculo de magia de la sala Houdini de Madrid.
Espero que todos tuvieseis un grandisimo día de Reyes.
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