Fin de semana

Este fin de semana ha dado mucho di sí. Empezamos el pasado jueves con las fiestas del Orgullo Gay en Chueca, a donde volvimos el viernes. Primero vinieron los amigos a tomar algo a casa, y luego nos fuimos hacia la plaza de Vázquez de Mella. Allí nos encontramos con Lola and Co. y disfrutamos de la poca música que quedaba porque eran ya las mil. Dimos unas cuantas vueltas y a eso de las 5 volvimos a casa.

El sábado amanecimos prontito, y Luis nos dio un toque cuando subía a El Escorial. La verdad es que al principio me daba pereza subir, pero al final nos salió el plan perfecto. En el coche de Fer subimos Guille, Alán y yo, y tras una parada en el Burger King más lento de España, llegamos a El Escorial. La piscinita con vistas al monte Abantos y la hierba bien cuidada: qué placer. Pasamos por casa de los Durán Vizán, conocimos al pequeñín Javier, y nos volvimos a cenar a Madrid. Ya por la noche, unas copas con las Estheres, María y los de antes. Una noche entretenida :).

Y ayer, como todos los domingos, día de deportes. Estuve por la mañana con Guille dando vueltas por Madrid. En toda la mañana fuimos capaces de comprar una peli (El bueno, el feo y el malo) y una rosca de jamón jaja. Comimos en casa de Guille, bajamos a la pisci, estuvimos con Luigi, y ahí empezó mi fin de semana deportivo. Vimos como Alonso en vez de un F1 tiene un Megane. Después en el Tour el segundo que sacó en la primera etapa Valverde le sirvió para aguantar el maillot amarillo mientras que creía que Freire tendría más opciones en una etapa ganada por Hushovd.

Y para acabar la noche, apoteósico Nadal. ¡Qué grande!