Friday, May 16, 2008

Chulapos en la Pradera


Mis padres nunca han sido grandes folklóricos. Ni amantes de las multitudes ni de las fiestas populares. Así que ahí me encontraba yo, con 23 años, y sin haber ido nunca a la Pradera de San Isidro. Y ayer, día del patrón de Madrid, era mi ocasión perfecta.

Desde Legazpi hay un trozo andando, pero es accesible a pie. A la ida fui por la Ronda de Toledo (sí, un poco de vuelta), aunque a la vuelta, ya sabiendo lo que me esperaba, no me separé de la orilla del Manzanares. Todo el mundo que conozco que había ido a la Verbena (que son Fer y Alán) me habían dicho que la Pradera no era para tanto. ¿Cómo que no? A mi me encantó. Tras un paseo por toda la zona "de abajo" (la que está en el Paseo 15 de mayo) llegué a la Ermita del Santo, donde hice cola para probar la famosísima Agua del santo, a la que se le atribuye propiedad milagrosas como fue curar a Felipe III de una grave enfermedad. Por si acaso, yo me la pusé en los brazos para mis problemas de piel :).

Y de ahí empecé a andar por el recinto ferial, por las atracciones, las zonas de descanso, los espectáculos de chotis... ¡Y yo había estado 23 años sin ver esto!

1 comment:

Anonymous said...

Miguel Angel pregunta si fuiste de chulapo o de chulapa... Es un jugón tu cuñao!