Ayer vimos una película china sobre la penurias del mundo rural chino... Buff, suena a ladrillo, ¿no? Pues un poquito jajaja. La peli se llamaba El último viaje del juez Feng y antes de entrar se nos unieron Juan y Javi, que llegaron justito para la peli. La película cuenta la historia de un juez, su secretaria y su aprendiz, en su viaje anual a través de la China rural impartiendo justicia. Según los entendidos (entre los que por desgracia aún no me encuentro), la película tenía una fotografía muy lograda, con una buena composición de imágenes. Tengo que decir en favor de la peli que eran las 10:15 de la noche, después de cenar y tras un duro día de trabajo, por lo que me eche un poco la siesta.
La película enfrenta temas como la democracia y China, lo cosmopolita y lo rural, lo moderno y las tradiciones. Y la visión de todo esto a través de una secretaria a punto de jubilarse, un estudiante de leyes que acaba de salir de la universidad y piensa que sabe más que muchos aldeanos que no saben ni leer (pero que han asistido a la universidad de la vida) y un juez en horas bajas, con una vida descompuesta.
Si sois unos frikis del cine, a los que no les importa pagar 6,50€ por ir a ver una película china, donde la banda sonora es de los más heavy que he oído últimamente, os la recomiendo. Además, la película recibió en el Festival de Venecia el Premio a Mejor Película Revelación, por lo que debi ser yo, que en mi incultura no consigo ver el sentido de la película.
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