Bar China

Y para acabar el día, volvimos a cenar al salir del cine. Se comentó, para redondear la noche, ir a un restaurante chino (tras ver una peli china) que hay en el subterráneo de Plaza de España, y que se llama Bar China.

Según la Guía Metrópoli 2008 (que recomiendo a todos) este es el restaurante:

Una de las mayores aventuras que puede experimentar en Madrid el amante de las gastronomías exóticas es sumergirse en el sórdido tunal del aparcamiento de la Plaza de España para descubrir un local de aspecto miserable e higiene sospechosa, donde se puede disfrutar - si a estas alturas el comensal no ha huido despavorido- de una de las cocinas chinas más auténticas de la ciudad. Aunque suele haber cola para comer y el diálogo con los camareros es poco menos que imposible, el esfuerzo merece la pena, porque al final la aventura tiene premio: suculentas sopas de tallarines de diversos diámetros, crocantes empanadillas salteadas, arroces fritos... y a un precio imbatible.

Todo igualito a la crítica menos lo de la gente. Sin embargo, hay que tener en cuenta que llegamos a las 12:15 de la noche, y a esa hora, teniendo en cuenta que el horario de la puerta marcaba que cerraban a las 12:00 (!!) no esperábamos mucho gentío.

Yo no soy un fan de los chinos, pero este es una buena opción. Por 6€ por cabeza nos pusimos hasta arriba de comer. De lo que comimos lo que más me gustó fueron una especie de jiaozis, seguidos de las verduras chinas (que consistian en acelbolletas con salsa), y del arroz frito. Sin embargo los tallarines no me parecieron nada del otro mundo. Javi se pidió una sopa con wanton que estaba rica. En total, restaurante sin baños (a veces se agradece :P), en un sotano de un aparcamiento, donde comes y bebes bien por 6€ por cabeza.