Ya estoy llegando a Manresa en el Cercanías de RENFE. Por suerte no hemos pillado ningún socabón por el camino :P. Bueno, el día que pasé ayer en Barcelona dio para mucho. Comimos con mi abuela en su casa, unas sobras que sabían a exquisiteces. Después hicimos sesión de fotos, y bajamos a la Plaza de Cataluña. De ahí intentamos ir a la exposición de Bodies que hay en el puerto, pero la cola era de más de 1 hora y media, por lo que optamos por la retirada. Nos enteramos que las entradas del Servicaixa estaban agotadas para ayer, por lo que compramos para el domingo cuando vuelva a Barcelona. Dimos una vuelta por el centro de Barcelona, y estaba precioso. Subimos las ramblas, entramos por la Plaza Real, y de ahí hacia al Barrio Gótico. Seguimos por la Vía Laietana hasta el Palacio de la Música, y de ahí de vuelta a casa.
Por la tarde Santi decidió que invitaba a un espectáculo de magia de cerca, que misteriosamente se llamaba Magia de cerca... Nos cocinamos una pasta rellena de ricota y espinacas con salsa al pesto (mi salsa preferida para pasta) y nos fuimos andando hacia Gracia. Pasamos por el nuevo restaurante de Marisa, el Circular, y vimos la calle en la que nos compraremos nuestra próxima casa, la calle Séneca. Muy coqueta esta pequeña calle peatonal, con bares y tranquilidad a la vez. Bueno, pues llegamos al Teatreneu, donde se hacia el espectáculo. ¿Y qué os voy a contar de la magia que no suene a magia? Pues que la magia de cerca hay que verla, que te quedas "to loco", con trucos y humor, y cosas imposibles. Cartas que aparecían, desaparecían, mentalismo, escapismo, rapidez... Muy bueno.
Pues eso, que estoy en el tren, y que cuando llegue a casa de los abuelos intentaré encontrar la WiFi de algún vecino generoso. ¡Eso espero!
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