Creo que lo de ser un crítico feroz con la comida hay que aplicarlo tanto al prójimo como al servidor. Y ayer hice una cena para mis amigos que no estaba a la altura de las circunstancias. Intenté imitar el sabrosísimo pollo al curry que me hizo Ainhoa el otro día en su casa, pero fracasé. En vez de arroz como acompañante decidí utilizar sémola de trigo (couscous). Creo que aunque esto no hizo caer el plato, sí que fue un agravante. Pero el mayor problema vino con la nata de cocina de Central Lechera Asturiana, que utilicé para mezclar con el curry y la cebolla. La crema de leche era demasiado espesa, y no se me ocurrió diluirla con un poco de leche entera, por lo que quedó muy mazacota. Entonces en conjunción con el couscous se formó un pelota de difícil digestión. Una pena.
Tengo que decir, por otro lado, que mis amigos sí que estuvieron a la altura de las circunstancias. Fer y Guille llevaron "puntuales" a la cena, y me animaron la noche. Muchas gracias por soportar una cena como esta :).
Tuesday, November 27, 2007
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1 comment:
La única forma de mejorar es equivocándose así... a todos nos ha pasado, incluso a los "tenedores de oro". Ánimo!
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