Tras leer la crónica de la semana pasada de Fernando Point en el Metropoli no había duda, había que ir al restaurante indio Jaipur:
Algunas veces le sucede al cronista de restaurantes, y no sólo al que esto suscribe: conoce una casa donde dan muy correctamente de comer, donde se esfuerzan por satisfacer al cliente, pero que semana tras semana y mes tras mes tiene su comedor vacío o semivacío, muchas veces pagando esa injusta culpa de la ubicación desafortunada, en un lugar de poco paso, más bien escondido. Y uno siente la necesidad de reparar esa injusticia alertando a los lectores: oiga, que aquí se come bien, y barato. Denles al menos una oportunidad, que no les va a costar un ojo de la cara.
Y no salimos para nada decepcionados. Comimos mucho, picante y bien. Para empezar nos trajeron un poco de pollo tikka, una cebolla frita y samosas, todo acompañado de un rico naan (pan indio plano). Luego cada uno pidió su curry: yo opté por un cordero muy picante (sí, era picante de verdad) y mis padres compartieron otro cordero menos picante. De postre me tomé un pastel de zanahoria riquisimo!
El local es muy pequeñito en su zona de comedor, con tres mesas, así que si el sitio se pone de moda no estaría de más que reservarais la mesa. Una cena buenisima por 20€ por cabeza. Volveremos.
1 comment:
el hombre a la izquierda en la foto me ha dado un servicio increíble cuando fui ahi! y la comida fue riquísima. muy buena recomendación babe :)
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