Para cenar quedé con Miguel y con Marcela en Lavapiés. Nuestra idea era ir al Melo's, a probar esas famosas zapatillas que se "calza" la gente en el famoso bar de Lavapiés. Sin embargo, una vez más, nos falló que abriesen el domingo por la noche, por lo que tuvimos que cambiar de plan. Decidimos ir a uno de los muchos restaurantes indios de la zona, y por desgracia, no acertamos. Subiendo por la calle Lavapiés entramos en el Taj Mahal, ya que con un nombre así creímos que no podía fallar.
Para empezar decidimos pedir al camarero que nos hiciese un menú para 3, a lo que nos respondió con un "¿no podéis elegir los platos vosotros?". Yo me quedé a cuadros. Conseguimos que nos cuadrase el menú que había para 2 lo hiciese para 3, añadiendo el plato más caro de la carta, todo sea dicho. La comida no estaba mala, pero ¿era comida india? A mi me gusta la comida india que pica y repica, pero ni señal del picante por ningún sitio. Es muy fácil hacer pollo con salsa que sepa bien, pero no era indio... Decir que el agua de Sousas, que nunca había probado, estaba muy buena.
Al final me quedé con algo de hambre, nos costó 45€ por los 3 (no está mal), pero el servicio y la comida no lo merecen. Seguro que encontraremos otro indio mejor por la zona. Miguel y yo nos acortamos del Ganges...
Nota media: 4
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